En 1902 volvió a Europa, donde se cambió el nombre por el de Mata Hari (ojo del alba) para trabajar como bailarina exótica, consiguiendo una gran fama en poco tiempo.
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, era poseedora de muchos secretos de alcoba y gran facilidad para llegar hasta los dormitorios de los altos cargos de todo el mundo. Se cree que ofreció sus servicios a Kraemer, jefe del espionaje alemán. Después hay muchas suposiciones sobre la vida de la espía.
Mata Hari actuó en Madrid, París, donde sería apresada, y acorralada. Intentó hace valer su condición de espía doble, pero finalmente sería condenada. Fue ejecutada por el pelotón de fusilamiento el 15 de octubre de 1917. Justo antes del fusilamiento Mata Hari lanzó un beso de despedida a sus ejecutores. De los 12 soldados que constituían el pelotón, sólo acertaron 4 disparos, aún así causándole la muerte de forma instantanea.
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