martes, 20 de octubre de 2009

Los primeros (rudimentarios) intentos de medir la velocidad de la luz se remontan a la época de Galileo, y no llegaron a nada concluyente.

Bueno, nota cultural de hoy: Velocidad de la luz. (Yoli: jo, la nota cultural de hoy debería versar sobre Albania)

Una noche subió Galileo a la cima de un cerro llevando consigo un farolillo cuya luz podía ocultar a voluntad con una portezuela, pidió a su asistente que le acompañara con otro farol y que se desplazara hasta la cima de una colina situada a más de un kilómetro de distancia.

Comenzaron el experimento con ambos faroles apagados. En un momento dado, Galileo descubrió la luz de su farol y el asistente, al ver la luz de la linterna del sabio, respondió descubriendo el suyo. Desde su posición, Galileo vio la luz devuelta por el farol del asistente e intentó medir el tiempo transcurrido -así se había logrado medir la velocidad del sonido y esperaba tener éxito con la luz-. No pudo medir nada. La única conclusión a la que pudo llegar el sabio fue que la luz es muy veloz, "al menos 10 veces más que el sonido".

(Gonzalo: La nota cultural de Albania es que tiene playa)