viernes, 27 de noviembre de 2009

La primera fotografía de la historia fue tomada por Nicéphore Niépce en 1826, utilizando una lámina tratada con Betún de Judea.

La primera fotografía de la historia fue tomada por Nicéphore Niépce en 1826, y resulta ser un paisaje visto desde la ventana del tercer piso de su casa de campo en Le Gras (Francia).

Niépce capturó la foto con una cámara oscura enfocada en una hoja de 20 × 25 cm tratados con betún de Judea. Tras ocho largas horas de exposición:



Vista desde la ventana en Le Gras