El descubrimiento de elementos superpesados a principios de este siglo confirmó la existencia de una isla de estabilidad en una región de la tabla periódica con elementos de alto número atómico. Se dice que es una isla de estabilidad porque los elementos colindantes son tan inestables y de vidas tan cortas que se puede decir que tales elementos (o sus isótopos) no existen. Hoy se especula que puedan existir islas de estabilidad con elementos de mucho más alto número atómico.
Sorprendentemente estos elementos podrían tener propiedades especiales. Por ejemplo, el elemento 114, que según su posición en la tabla periódica debería comportarse químicamente como el plomo, parece que se comporta más bien como un gas noble.
Vía:
Neofronteras