Una luz infrarroja es emitida con un ángulo de 45 grados en interior del cristal del parabrisas. Dada la diferencia de los coeficientes del cristal y el aire se produce una reflexión total que conduce la luz de forma similar a como sucede en una fibra óptica incidiendo en un sensor. Sin embargo, cuando se encuentran gotas de agua en el parabrisas la reflexión ya no es total y la luz se "escapa" por la gota de agua. De esta forma, si el cristal esta mojado la cantidad de luz que percibe el sensor es menor, y se activan los limpiaparabrisas.
Vía: Mecánica virtual