La URSS diseño las estaciones orbitales Almaz para que fueran fortalezas espaciales. Dotadas de cañones ametralladores y misiles espacio-espacio tenían la capacidad de derribar satélites o naves espaciales. Su misión principal era albergar a un grupo de oficiales del ejército soviético que realizaría misiones de espionaje por medio de sofisticados equipos de observación.
Debido al avance de la tecnología, más adelante las labores de observación pasaron a ser realizadas por satélites automáticos, lo que llevó al abandono de las Almazs. Sin embargo, aunque la última estación Almaz tripulada fue lanzada en 1976 no sería hasta los años 90 cuando se dió a conocer este programa espacial.
Vía: Soviet Russia