lunes, 14 de junio de 2010

La mariposa monarca es el único insecto que migra unos 4000 kilómetros (volando hasta a 3 km de altura) cada invierno en busca de climas más cálidos.

Su odisea comienza entre los meses de septiembre y octubre cada año y durará hasta la primavera siguiente. Sin embargo, lo más sorprendente es que la duración de estos viajes excede la vida de cualquier mariposa (4 días como huevo, 2 semanas como oruga, 10 días como crisálida y 2-6 semanas como mariposa) por lo que para un viaje se requieren varias generaciones.

No se sabe con certeza en que mecanismos se basan para que los descendientes de la generación que partió el año anteior vuelvan al mismo sitio la primavera siguiente. La principal conjetura es que los patrones de vuelo son heredados, basados en una mezcla de ritmos circadianos y la posición del sol en el cielo detectada a través de las antenas.

Mariposa monarca
Como curiosidad (por si lo anterior no fue suficientemente curioso), decir que unas cuantas mariposas monarca pueden llegar a cruzar el océano Atlántico y aterrizar en el suroeste de Gran Bretaña o en España en los años de vientos favorables.

Vía: 1