Además, algunas ediciones de La Historia Interminable respetan los dos colores (o dos tipos de letra) de la historia original de Michael Ende. Estos colores se usan para diferenciar la vida real de Bastián de la historia que lee.
Lo curioso es que a veces aparecen cosas en rojo (el color real), mientras el protagonista viaja por Fantasía (el mundo imaginario). Por ejemplo, en un momento dado, Bastián decide dejar sus iniciales, BBB, que aparecen en rojo.