A pesar de que la masacre de Ruanda se produjo en 1994, se empezó a forjar mucho antes. Los tutsis habían sido favorecidos por los colonialistas alemanes y luego por los belgas, en detrimento de los hutus. Estos comenzaron a sufrir una gran presión demográfica ya que los mejores terrenos eran usados por los rebaños de los tutsis. A finales de la década de 1950 los hutus comienzan a demandar mejores condiciones, pero sus líderes fueron exterminados. En respuesta los hutus realizan una masacre en 1959 que los llevaría al poder de Ruanda en 1962, cuando las colonias de esta zona se vuelven independientes: 100.000 tutsis fueron asesinados y más de 150.000 abandonaron el país.
Al mismo tiempo en el vecino Burundi los tutsis pasan a tomar el poder. Desde entonces y a lo largo de décadas se sucedían matanzas de tutsis en Ruanda y de hutus como represalia en Burundi. Este conflicto fue escalando e hizo aumentar la tensión en el país hasta que en 1993 comienza en Ruanda una matanza casa por casa de tutsis y hutus moderados. En dos meses fueron exterminados alrededor de 800.000 personas, en su mayoría tutsis.
En 1994 una fuerza tutsi, apoyada por Burundi, logra hacerse con el poder mientras el gobierno Ruandés huye al Congo. Comienza entonces una pesadilla de matanzas de tutsis en campos de refugiados y de hutus por el nuevo gobierno interino que quedará marcada para la historia como el genocidio de Ruanda.
Ryszard Kapuscinski describe de una forma concisa y objetiva las principales claves de la lucha entre tutsis y hutus en un capítulo de su libro Ébano. Este libro ofrece una radiografía del continente africano que no puedo menos que recomendar:
Ébano, Ryszard Kapuscinski