En el siglo XVI se perdió el rastro del verdadero Grial, aunque existían alrededor de veinte copas que se disputaban el honor. De todas ellas sólo dos son consideradas en la actualidad como auténticas, sin poder definir bien cuál es la verdadera. Una de ellas es el Santo cáliz de Valencia, y la otra es la copa de plata de Antioquia.
La copa del Santo Grial de Valencia es de ágata. Parece ser del siglo II antes de Cristo, aunque lo original es sólo la copa. Las asas y el pie son de orfebrería posterior.