Una plausible hipótesis es que las cosquillas crean un lazo afectivo entre padres e hijos; aunque esta teoría no explica porque ciertas personas encuentran las cosquillas como algo molesto.
Otra posible explicación es que este acto reflejo surge durante el desarrollo prenatal del feto para favorecer ciertas posturas, más adecuadas para el mismo.
Una última propuesta es que las cosquillas son utilizadas como un método de entrenamiento: la mayor parte de las personas tiene cosquillas en zonas con un alto grado de reflejos. Cuando se estimula a los niños con cosquillas estos tienden a protegerse y así practicar valiosos movimientos defensivos.
Vía: Wikipedia