martes, 18 de mayo de 2010

Aunque hasta ahora sólo la mitad de las misiones a Marte han tenido éxito, algunos de los fracasos se podrían haber evitado con cierto sentido común.

Por diversos motivos ni una sola de las dieciocho misiones soviéticas y luego rusas logró completar una misión a Marte, lo que también le ocurrió a la sonda japonesa Nozomi. Igual destino sufrió el Beagle-2 británico y muchas de las misiones estadounidenses. Sólo la Agencia Espacial Europea tuvo éxito en sus dos intentos.

Ejemplos remarcables de fracasos son la Mars Polar Lander, la Mars Observer y la Mars Climate Orbiter. Ésta última, con un costo de 327,6 millones de dólares, necesitó tres correcciones de rumbo durante su periplo hacia Marte. Después de la última corrección no volvió a aparecer.


Resulta que las especificaciones de la misión indicaban que el sistema métrico decimal sería el utilizado para las comunicaciones con el ordenador de a bordo, que por tanto esperaba recibir los datos de empuje en newtons desde el centro de control. Sin embargo el equipo asociado de controladores de Lockheed estaba transmitiendo las referencias en libras del sistema imperial anglosajón, que resultaron desastrosas para la misión. El error se detectó apenas unas horas después...

Vía: No me jodas que eran Newtons...