miércoles, 23 de marzo de 2011

La selección natural es un mecanismo evolutivo ampliamente conocido. Sin embargo junto a ella también actúa la menos conocida deriva genética.

La deriva genética (también denominada deriva génica) contribuye, junto con la selección natural, a la evolución de las especies. La deriva determina la tendencia que dirige una población si no influyeran otros aspectos evolutivos (mutación, selección natural y/o migración).

La deriva genética se produce el poblaciones pequeñas por la aleatoriedad que introduce el proceso de reproducción entre una generación y la siguiente, y normalmente tiende a fijar las secuencias genéticas más frecuentes en la población y a una pérdida de las menos frecuentes. Es decir, si solo actuara el mecanismo de deriva se produciría una disminución progresiva en la diversidad genética de la población.



Saber más: 1