De los dos, el primero en surgir fue la figura del burro. En 1828 opositores utilizaron el calificativo de "asno" (Jack-ass) para burlarse del entonces candidato demócrata Andrew Jackson, que utilizaba como lema de campaña "dejen que la gente inteligente gobierne".
Sin embargo, el equipo electoral de Jackson decidió usar este mote a su favor, y convirtió el burro en símbolo de su campaña. Tomaron entonces las cualidades más honorables del asno: terquedad,la astucia y simpatía de este animalito. Se hizo tan popular que quedaría como símbolo de su partido.
El origen del elefante se debe a las caricaturas publicadas en el semanario neoyorquino "The Harper´s Weekly". El caricaturista Thomas Nast usaba frecuentemente al asno para identificar a los demócratas y en varias ocasiones asoció la figura del elefante a los republicanos. En las elecciones de 1873, Nast publicó una caricatura donde el asno demócrata, con un disfraz de león, asustaba a otros animales, entre los que destacaba el elefante, simbolizando a los republicanos. Este animal pasaría desde entonces a representar a ese partido.
Para los demócratas, el burro representa la digna humildad, el patriotismo, la habilidad, el ingenio, el talento y el coraje. Para los republicanos el elefante expresa dignidad, fuerza e inteligencia.
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