viernes, 26 de agosto de 2011

"El gran dragón rojo y mujer vestida de sol", de William Blake representa la lucha entre el Bien y el Mal.

Dragon rojo y mujer vestida de sol
El gran dragón rojo y mujer vestida de sol. William Blake

"El gran dragón rojo y mujer vestida de sol" es una pintura cargada de simbología que representa la lucha entre el bien y el mal, entre la mujer vestida de sol y el dragón rojo.

El personaje principal se corresponde a un ser mitológico de espaldas, que describe el autor en el título como "el gran dragón rojo". Sin embargo la imagen no se corresponde con el dragón oriental clásico, sino que se presenta una figura de musculatura humana, a excepción de las alas, la cola y los cuernos, similar a un demonio.

Por otra parte, la figura de la mujer está relegada a la parte inferior. Su rostro muestra una expresión de temor, miedo y fascinación, produciendo un fuerte interés en el espectador hacia un rostro que no se ve, el del demonio. Así, la ubicación del demonio de espaldas no es casual, ya que incita a imaginar un rostro desconocido, terrible.

El cuadro "El gran dragón rojo y mujer vestida de sol" podría ubicarse dentro de la obra de Blake referida a sus visiones apocalípticas, ya que presenta una escena descrita en el libro del Apocalipsis:
"Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.

Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra.

El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera."


Apocalipsis, capítulo 12
Saber mas: 1, 2