El análisis más extendido de esta palabra lo considera como una composición de las palabras griegas Ευρυς (“ancho”) y Ωπς (“vista, ojo”), pero se trata sin duda de una etimología incierta. Por otra parte, Íber es uno de los nombres más antiguos del río Ebro. Sin embargo la etimología más antigua viene del término griego Έβρος.
Es curioso que el topónimo del río Ebro esté tan ligado a la palabra que define nuestro continente. Por ejemplo, las cordilleras donde nace el Ebro se denominan Picos de Europa (y es el único lugar de Europa donde existe dicho topónimo).
Ebro > Eber > Iber
Ebro > Evro > Euro