viernes, 14 de mayo de 2010

Hasta la Primera Guerra Mundial la mayor parte de los ejercitos presentaban uniformes claramente reconocibles y sin ningún tipo de camuflaje.

Sin embargo, en esta guerra se comenzaron a probar varias técnicas de camuflaje bélico. Los franceses fueron los pioneros al contratar a artistas para idear métodos que disminuyeran la percepción de sus tropas, así como de elementos y equipos de destrucción. A pesar de que la mayo parte de los intentos fracasó, esta evolución dió lugar a curiosos resultados, tales como el cubismo utilizado por los británicos y los estadounidenses para proteger los barcos de la amenaza de los nuevos submarinos alemanes U-Boat:



Curiosamente lo de los barcos funcionaba. En las batallas el enemigo necesita saber exactamente posición y velocidad del blanco en el momento de disparar. Este camuflaje cubista (tambien denominado dazzle) impedía reconocer el ángulo y velocidad exacta del barco.



Vía: Wikipedia