Las formas de vida conocidas hasta ahora tienen como componentes principales seis elementos: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo. Estos forman parte de la estructura molecular de todos los seres vivos.
En concreto, un componente fundamental del ADN es el fósforo, por lo que se creía que era imprescindible para la vida tal y como la conocemos. Sin embargo, una reciente investigación científica ha encontrado en el Mono Lake (California) un tipo de bacterias que han adaptado su estructura molecular para excluir el fósforo, siendo este sustituido por el arsénico.
El arsénico, a pesar de presentar una estructura química similar a la del fósforo, es en general tóxico. Sin embargo, un cierto tipo de bacterias, de la familia Halomonadaceae, han sustituido el fósforo en su estructura interna por arsénico, hasta no depender para nada del fósforo.
Bonus: Este descubrimiento también tiene implicaciones importantes en la búsqueda de vida extraterrestre, ya que ésta se puede dar en ambientes mucho más generales y no está restringida a planetas en los que existen los seis elementos que se creían necesarios para la vida.
Saber más: Nasa (inglés), Yuri