El
beato puede ser venerado en público en una región determinada, generalmente la región que pidió su
beatificación. El término
beato significa literalmente feliz (del latín beatus), o bienaventurado en sentido más amplio, aludiendo a la creencia de que esa persona está ya gozando del paraíso.
La consideración de
beato constituye el tercer paso en el camino de la canonización:
- El primero es Siervo de Dios,
- el segundo venerable,
- el tercero beato,
- y el cuarto santo.
Vulgarmente, también se conoce como beato a la persona muy apegada a las ceremonias religiosas.
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