viernes, 22 de abril de 2011

Parva, almiar o meda son diferentes nombres para el montón de paja que se utilizan habitualmente para conservarla frente a las inclemencias del tiempo. Es decir, un pajar.

Un pajar se compone de un poste central de madera sobre el que se coloca la paja en capas en forma de palloza. Esta forma de colocación es importante, ya que hace que el agua de la lluvia fluya por la parte exterior del pajar, manteniendo seco el interior. Se trata de obtener cierta protección de los agentes atmosféricos y lograr que el producto conserve, en la mayor medida posible, sus cualidades nutricionales para la posterior alimentación del ganado.

Más difícil que encontrar una aguja en un pajar

El refrán
"Más difícil que encontrar una aguja en un pajar"
hace referencia a algo de extrema dificultad o que requiere una enorme cantidad de tiempo. Sin embargo, con algo de ingenio se puede pensar que esto no es tan difícil como parece...

¿Cómo encontrar una aguja en un pajar?
  • Se puede incendiar el pajar. Encontrar la aguja entre las cenizas resultantes será sin lugar a dudas mucho más fácil.
  • Un método sencillo pero elegante pasa por tirar el pajar a una piscina. Mientras la paja flota, la aguja se iría al fondo de la misma. Así pasaríamos al nuevo problema: "Más difícil que encontrar una aguja en el fondo de una piscina".
  • En caso de estar disponible, se podría usar un imán muy potente. Así el imán atraería a la aguja mientras que el pajar permanecería más o menos intacto.
  • Una variación de este último sistema sería utilizar un detector de metales muy sensible, lo que ayudaría al menos a restringir la zona de búsqueda.
  • Llegados a un caso extremo, y si todo lo demás falla se puede pasar el pajar por una máquina de rayos X, que indicará claramente donde está la aguja.

Fuentes: 1, 2