Joseph Fouché fue un político francés que ejerció su poder durante la convulsa época de la Revolución Francesa y el imperio napoleónico. Se considera que Fouché fue el fundador del espionaje moderno mientras ejercía como Ministro de Policía. Y se puede decir además que fue un traidor de sus ideales desde el comienzo, o más bien que directamente carecía de ellos...
Tras la Revolución Francesa, la víspera de la votación en la que se decidirá si el destronado rey Luis XVI será ejecutado o salvará la vida, Joseph Fouché asegura a sus correligionarios, del ala moderada, que votará no a la ejecución. Pero Fouché tenía la capacidad de ver como nadie más el giro que iban a tomar los acontecimientos, y al día siguiente, en su propio interés, pasó a formar parte del ala revolucionaria más radical y votó a favor de la ejecución del rey.
El resultado final fue el que había imaginado Fouché: Luis XVI y María Antonieta son decapitados en la guillotina, entre los vítores del pueblo.
Esta no fue la última vez que Fouché cambió de bando. Durante los siguientes años pasaría a servir, y a traicionar, a la República, al emperador Bonaparte, e incluso, tras la caída de Napoleón, estuvo bajo las órdenes de Luis XVIII, hermano del rey Luis XVI al que había asesinado años atrás.
Saber más: 1, Biografía de Fouché, por Stefan Zweig.