Las estatuas más espectaculares se encuentran en las laderas del Rano Raraku. Sus narices prominentes y sus delgados labios se proyectan hacia adelante en un gesto de burla y desdén. Presentan proyecciones descendentes a los lados de las caras, que pueden representar orejas alargadas o una prenda para la cabeza.
El significado de los moáis es aún incierto, y existen varias teorías en torno a estas estatuas. La más extendida indica que estas estatuas fueron talladas entre los siglos XII y XVII por los nativos de las islas como representación de sus ancestros. Las cabezas de la Isla de Pascua debían situarse sobre plataformas ceremoniales (ahus) con sus rostros hacia el interior de la isla, y su función sería proyectar su maná (poder sobrenatural) sobre sus descendientes.
Sin embargo hay curiosidades de los moáis que son hoy aún poco conocidos:
- A pesar de que se representan siempre como estatuas monolíticas de piedra, se sabe que originalmente presentaban ojos compuestos por coral o por roca volcánica roja, de forma que creaban la impresión de ser un rostro vivo del ancestro. Del mismo modo se han encontrado piedras volcánicas con la forma de un cilíndro de 1,8 x 2,4 m. Estas piedras podrían haber representado sombreros de color rojo colocados sobre algunas de las estatuas.
- Otra característica poco conocida de estas estatuas, es que además de la cabeza en algunos casos presentan un enorme cuerpo enterrado bajo la superficie. Nada mejor que una fotografía para apreciar a los moáis en todo su esplendor:
- En la isla existen diferentes grupos de estatuas, pudiendo presentar distintos significados o funciones:
- Doscientas setenta y seis hacen guardia en las laderas del volcán.
- Trescientas están derribadas sobre los ahus situados en los altos acantilados que rodean la isla.
- Algunas están a lo largo de antiguos caminos.
- Otras ochenta se quedaron sin terminar.
Saber más: 1, 2