viernes, 2 de diciembre de 2011

Diferencia entre "por qué", "porque", "el porqué" y "por que". ¿Sabes cuándo se utiliza cada uno?

Entre las dudas más habituales del idioma castellanos se encuentra la diferencia entre "por qué", "porque", "porqué" y "por que", es decir, las cuatro posibles variantes: junto o separado, con o sin tilde.

Cuando se escribe por que porque

Por qué

La expresión "por qué" es una combinación de una preposición "por" y un pronombre interrogativo, o en ocasiones exclamativo, "qué". Se utiliza en las expresiones interrogativas directas o indirectas:
  • ¿Por qué no comemos aquí?
  • Me pregunto por qué no comemos aquí.

Porqué

En esta versión "porqué" actúa como un sustantivo con el significado de motivo o razón. Así, una expresión como "el porqué de tu enfado" significaría "el motivo de tu enfado" o "la razón de tu enfado". Esta palabra originariamente proviene del uso de la pregunta "¿por qué?" como un sustantivo, que evolucionaría hasta formar una palabra independiente.

Se escribe siempre junto y acentuado y es muy fácil de reconocer gracias a que siempre se escribe junto con el artículo "el":
  • No sé el porqué de tu enfado, pero sospecho que es culpa mía.
Además, como es un sustantivo a todos los efectos, se puede pluralizar:
  • No conozco los porqués detrás de su marcha, pero tengo algunas ideas sobre ellos.

Porque

La palabra "porque", junto y sin tilde, es una conjunción causal, es decir, un nexo que tiene como función el introducir una oración subordinada. Esta expresión se utiliza habitualmente como respuesta a la pregunta: ¿por qué?
  • ¿Por qué no comemos aquí? Porque no me gusta la paella.
Aunque en ocasiones se sobreentiende la pregunta, y se escribe de forma aislada.
  • No vamos a comer paella porque soy alérgico al azafrán.
En cualquiera de los casos "porque" tiene la función de introducir una oración que explica el motivo de algo.

Por que

"Por que" es la secuencia menos frecuente, y puede provenir de dos construciones diferentes.

En el primer caso, se trata de la preposición "por" asociada a un verbo, sustantivo o adjetivo, seguida de la conjunción "que". Este caso se reconoce porque la construcción no se puede separar de la palabra de la que depende:
  • El cocinero jefe se preocupó por que todo estuviera a punto.
  • El huésped mostró su interés por que la visita causara buena impresión.
En estos ejemplo, el significado de la expresión es intencionalidad, pero desparece si no está asociado al verbo ("preocuparse por") o al adjetivo ("interesarse por"). No se debe confundir con las respuestas a una pregunta "¿Por qué?":
  • El cocinero jefe se preocupó porque había un incendio en la cocina.
  • El huésped mostró su interés porque el museo era fantástico.
La otra estructura sintáctica que se puede esconder detrás de "por que" es la formada por una preposición y un pronombre relativo. Se trata de una forma culta y, debido a eso, poco frecuente.
  • Nadie sabe la razón por que el rey es rey.
Se reconoce facilmente porque admite la inserción de un artículo entre las palabras "por" y "que". En nuestro ejemplo, quedaría "Nadie sabe la razón por la que el rey es rey".

Por que y porque

Finalmente, para complicar más las cosas, existe un caso en el se admiten dos posibilidades. Cuando la conjunción toma el significado "para que", se puede escribir tanto separado, "por que", como junto, "porque", aunque en ambos casos sin tilde:
  • Lucharé por que consiga la libertad.
  • Lucharé porque consiga la libertad.
En este ejemplo la frase toma el significado de "Lucharé para que consiga la libertad".

Saber más: Real Academia Española