Mientras que el inventor italo-americano Antonio Meucci ya ha sido reconocido por el Congreso de los Estados Unidos por su contribución a la invención del teléfono, sigue existiendo una gran disputa sobre si Elisha Gray y Alexander Grahan Bell descubrieron el teléfono simultáneamente, o si Bell le robó la idea a Elisha.
Antonio Meucci
En 1871 Antonio Meucci depositó en la oficina de patentes de Nueva York la descripción del "teletrófono" (patent caveat), un invento que permitía la transmisión de sonidos por medio de un cable utilizando impulsos electromagnéticos. Sin embargo, en 1873 no pudo renovar la patente por carecer de los 10 dólares necesarios, y presentó su invento a la Western Union en 1874.Cuando más adelante se enteró de la invención del teléfono por el investigador Graham Bell, patrocinado por la Western Union, inició una larga batalla legal contra la compañía. Aunque un tribunal de Nueva York le dio la razón en 1887, no pudo reclamar ninguna compensación económica porque su demanda de patente ya había caducado muchos años antes. Meucci falleció en 1889 en la pobreza, y su contribución a la invención del teléfono no sería reconocida hasta el 2002 por el Congreso de Estados Unidos.
Elisha Gray
Durante el verano de 1874 Gray desarrolló un dispositivo de telégrafo armónico con láminas vibrantes que permitía transmitir tonos musicales pero no habla inteligible. Éste sería presentado en público en diciembre del mismo año. Este diseño evolucionaría hasta un diagrama de un teléfono funcional que dibujó en su cuaderno el 11 de febrero de 1876.El 14 de febrero de 1876, el abogado de Gray presentó un esquema de patente (patent caveat) con un diagrama similar. El mismo día, el abogado de Bell presentó una solicitud de patente (patent application) del telégrafo armónico incluyendo su aplicación para la transmisión de sonidos vocales. Al darse cuenta del conflicto de las dos patentes, la solicitud de Bell es suspendida durante tres meses para dar tiempo a Gray a rellenar su solicitud completa.
El 8 de marzo, Bell añadió a su cuaderno de notas un diagrama similar al original de Gray. Bell consiguió finalmente un prototipo funcional el 10 de marzo con su ayudante Thomas A. Watson, con la famosa primera frase telefónica: "Watson, ven aquí". El problema aparece cuando se descubre que un empleado de la oficina de patentes había hablado con el abogado de Bell poco antes sobre la patente (y el esquema) de Gray, que incluía la resistencia variable que hizo posible el teléfono. De la declaración del empleado de la oficina:
Durante la visita de Bell a Washington, "el profesor Bell estuvo conmigo durante una hora, en la que le mostré el dibujo [del resumen de la patente de Gray] y le expliqué los métodos de Gray." También reconoció que Bell regresó más tarde para darle un billete de cien dólares.
En esta historia he intentado condensar un tema sobre el que hay páginas y páginas escritas. Para más información: 1 (inglés), 2 (inglés).