¿Cuántas fuerzas g resiste el cuerpo humano?
El límite viene determinado por la resistencia del cerebro y otros tejidos blandos a estas aceleraciones bruscas. Se debe tener en cuenta que la resistencia va a depender tanto de la magnitud de estas fuerzas, como de su dirección y duración. Así, entre 5 y 10 segundos de 4 a 5 g en vertical producen que la sangre no circule con normalidad por el cuerpo. En unos segundos se pierde la capacidad para ver el color, luego aparece una visión de túnel y finalmente la pérdida de consciencia.El récord de resistencia a una fuerza vertical lo ostenta el doctor R. Flanagan Gray de la NASA, que soportó 31,25 g en un tanque de agua presurizado, que aumentaba la resistencia a estas aceleraciones.
El récord de aceleración horizontal corresponde al coronel estadounidense John Stapp, quien, resistió 46,2 g en los experimentos de propulsión basada en cohetes llevados a cabo en la década de 1940.
¿A cuántas fuerzas G sometemos nuestro cuerpo cada día?
- Cualquier persona puede llegar a sufrir aceleraciones considerables. Por ejemplo, al toser, se llega a sufrir una fuerza de 3,5 g, aunque sólo durante una fracción de segundo. Un estornudo produce 2,9 g y una fuerte palmada en la espalda llega hasta 4,1 g.
- En una montaña rusa se pueden sufrir valores de 5 g en algunas curvas. Algunas montañas rusas conocidas: Dragon Khan (3,75 g’s), Furius Baco (4,7 g’s), Hurakan Condor (3 g’s), etc.
- Los pilotos de combate soportan enormes fuerzas g horizontales. Por ejemplo, un F-16 Falcon llega a generar 9 g’s un F-18 Hornet 7,5 g’s y un F-22 Raptor hasta 9,5 g’s.
- Los pilotos de fórmula 1 por otra parte están más habituados a estas sensaciones. Cuando el monoplaza acelera no suele sobrepasar el valor de 1 g. Sin embargo, en algunas curvas rápidas presentan valores horizontales cercanos a los 4 g, lo que requiere un entrenamiento intensivo del cuello. Sin embargo la peor parte la sufren en los accidentes: Se calcula que Robert Kubica, en su brutal accidente en Canadá durante el 2007 sufrió un pico de 75 g durante un milisegundo, mientras que Ralf Schumacher sufrió en su accidente de Indianápolis un pico de 72 g.